Precalienta el horno a 220°C. Lava la
espinaca, ponla en un cazo grande con agua y hiérvela durante 4 minutos. Engrasa y reviste un molde para brazo de gitano. Escurre la
espinaca, exprímela para sacarle el exceso de agua y trocéala bien fina. Mezcla la
espinaca cortada con las yemas de los huevos, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Bate las claras de los huevos hasta que estén firmes y añádelas a la mezcla de las
espinacas. Esparce la
espinaca por el molde y alisa la superficie. Cuécela en el horno durante 15 minutos o hasta que esté hecha y dorada. Mientras la
espinaca está en el horno, limpia el
brócoli y hiérvelo durante 4 minutos. Escúrrelo y mantenlo caliente. Esparce queso parmesano por el papel apergaminado para el horno y vierte con cuidado la mezcla de las
espinacas. Quita el papel antiadherente. Esparce la mozzarella por encima de la mezcla y cúbrelo con el
brócoli cocido. Con cuidado, enrolla la base de
espinacas, sin el pergamino para hacer un rollo. Calienta los tomates troceados. Corta el rollo de
espinaca y
brócoli en rodajas y sírvelos encima del tomate.
Puede servir como primer plato para 3-4 personas. La mezcla de
espinacas,
brócoli y tomates hace que este plato sea una opción saludable. Estos ingredientes, combinados, aportan una serie de factores protectores que actúan conjuntamente para un mejor efecto.