Para las chirivías
900 g de chirivías peladas y cortadas en pedazos grandes
20 ml de aceite de oliva
50 g de miel
Sal y pimienta negra molida para aderezar
Para los puerros
900 g de puerros, lavados y cortados en rodajas finas
20 ml de aceite de oliva
Sal y pimienta negra molida para aderezar
150 ml de crema de leche
Nuez moscada molida
Sírvase con pavo asado y coles de Bruselas

Para las chirivías
Precalienta el horno a 200°C. Calienta el aceite en una bandeja para asar sobre fuego moderado. Añade las chirivías y dales la vuelta para que se cubran bien de aceite. Salpiméntalas. Ásalas en el horno durante 45 minutos y dales la vuelta sólo una vez durante este tiempo. Quítalas del horno, rocía la miel por las chirivías y vuélvelas a poner en el horno durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas.
Empieza a preparar los puerros mientras las chirivías están en el horno. Cuécelos en agua hirviendo durante 10 minutos. Escúrrelos y sumérgelos en agua fría durante 5 minutos. Escúrrelos otra vez y sacude el exceso de agua. Pon los puerros en la batidora para desmenuzarlos. Separa la mitad y luego sigue batiendo el resto hasta que quede una consistencia fina. Una un poco de papel de cocina para esparcir el aceite por encima de la superficie de la sartén. Ponla a fuego vivo, añade los puerros y la crema fresca y remuévelo. Viértelo por encima de las chirivías y esparce un poco de nuez moscada por encima.
Estas hortalizas son un acompañamiento ideal para el pavo asado, junto con unas patatas asadas para una comida de invierno sustanciosa. Añade coles de Bruselas para dar color y más beneficios saludables.