Lavar las
cerezas y deshuesarlas. Dejar en remojo en agua fría durante 2 horas. Escurrir y cocer 5 minutos en agua hirviendo. Pasar a un cuenco con agua fría y dejarlas 2 horas cambiando 2 veces el agua. Escurrir sobre un paño. Poner el azúcar en un cazo y mezclar con 2 vasos de agua, disolver y cocer 10 minutos. Dejar enfriar. Pasar las
cerezas escurridas a los tarros esterilizados y añadir el almíbar frío hasta que las cubra. Las
cerezas en almíbar, bien escurridas, pueden sustituir a las frescas en algunos postres fuera de temporada.