Precalienta el horno a 180ºC. Pon todos los ingredientes para la Pavlova en un cuenco grande. Bátelo todo, hasta que la mezcla sea suave y espesa, durante unos 12 minutos. A continuación, coloca una lámina de papel antiadherente en una bandeja. Úntalo con un poco de mantequilla fundida y espolvoréalo con harina de trigo. Sacude el exceso. Vierte la mezcla del merengue sobre la bandeja, formando un círculo de unos 23cm. Cuécelo en el horno durante unos 10 minutos y reduce el calor a 150ºC, dejándolo unos 45 minutos más. Déjalo enfriar en el mismo horno. A la hora de servir, bate la nata junto con el azúcar glas hasta que esté montada. Espárcela por encima de la Pavlova frío. Pela el
kiwi, córtalo a rodajas y haz puré para la salsa. Coloca las rodajas de
kiwi y vierte salsa por encima justo antes de servir.