16 sardinas frescas Aceite de oliva Zumo de un limón Sal gorda
Elaboración
Colocar las sardinas en una bandeja, regándolas con el aceite y el jugo de limón. Añade sal gorda al gusto y ásalas. Lograrás un plato de exquisito sabor y gracias al limón evitarás que la casa se impregne del característico olor de las sardinas.