Limpia las
uvas y escúrrelas. Corta el pollo, ya cocido, en pedazos pequeños. Coloca el pollo y las
uvas en un cuenco grande. Pon todos los ingredientes para la salsa en otro cuenco y bátelos hasta que quede una textura suave. Vierte la salsa sobre las
uvas y el pollo y mézclalo todo bien. Prepara las hojas de
lechuga en una fuente poco profunda y pon la mezcla del pollo, las
uvas y la salsa en el centro. Esparce piñones y decóralo con las hojas de albahaca.
Opción saludable, deliciosa y ligera.