4 cebollas grandes cortadas finas
60 g de harina
1 litro de caldo, preferiblemente casero
50 g de mantequilla
125 g de queso parmesano rallado
Rebanadas gruesas de pan

Mezcla la mantequilla en un cazo, añade las cebollas y caliéntalo a fuego lento hasta que las cebollas estén tiernas y doradas. Añade la harina poco a poco y mézclala bien con las cebollas. Añade el caldo y déjalo hervir. Reduce a fuego lento durante unos 30 minutos. Vierte la sopa en 4 platos de sopa o cuencos y pon una rebanada de pan dentro de la sopa. Espolvorea un poco de parmesano sobre el pan y coloca los platos o cuencos bajo un grill hasta que el queso empiece a fundirse. Sírvelo inmediatamente.
Este es un entrante sustancioso y sabroso para una comida. Las cebollas contienen una amplia gama de compuestos beneficiosos para la salud.