Manejo del ambiente de posrecolección
Las grosellas se conservan durante 1-3 semanas en el frigorífico. Además, se pueden someter a congelación en caso de que se quieran conservar más tiempo.
Si se mantienen en el refrigerador se recomienda no lavarlas hasta el momento de consumirlas con el fin de evitar el exceso de contenido de agua que facilitaría la aparición microbiana. Se pueden congelar enteras, con o sin azúcar.