Limpia la grosella roja y quítales el tallo. Pásalas por un chino hasta sacar aproximadamente 100g de jugo. Añade azúcar al gusto y remévelo hasta que el azúcar y el jugo estén bien mezclados. Bate la nata y mézclala lentamente con el jugo. Mezcla el resto de grosellas con un poco de azúcar. Ponlos en copas anchas y cúbrelos con la mezcla. Déjalo enfriar en la nevera durante 2 horas.