Pelar con un cuchillo los
kakis y cortarlos en gajos no demasiado gruesos. Proceder del mismo modo con los
kiwis. Verter en 4 platos un poco de sirope de frambuesa y repartirlo con cuidado hasta que cubra cn una fina capa todo el fondo. A continuación, disponer la fruta alternando los gajos de
kaki y los gajos de
kiwi. Decorar cada plato individualmente con barquillos y unas hojas de menta.