Poner a remojo con agua las
ciruelas pasas durante una noche. Al día siguiente sacarlas, escurrirlas, cocerlas con agua ligeramente azucarada y con la ralladura de limón, hasta que estén tiernas. Sacarlas, escurrirlas e introducir en cada hueco del hueso una
almendra. Pelar las
manzanas y vaciar el corazón. Ponerlas en una bandeja de horno y rellenar los espacios entre las
manzanas con las
ciruelas pasas. Regar con el jerez las
ciruelas, de modo que queden prácticamente sumergidas. Meter al horno precalentado a 200ºC durante 20 minutos aproximadamente hasta que las
manzanas estén tiernas pero no demasiado cocidas. Dejar enfriar y servir.