Pon el arroz y el agua en un cazo. Déjalo en remojo durante 1 hora. Cúbrelo y déjalo hervir. Reduce el fuego y cuécelo a fuego lento durante 10 minutos. Apártalo del fuego y déjalo reposar durante 10 minutos para asegurarse de que el agua restante es absorbida por el arroz. Mientras tanto, mezcla el vinagre, azúcar y la sal y caliéntalo hasta que el azúcar esté bien disuelto. Cuando el arroz esté frío, añádele la mezcla del vinagre. Pela la
zanahoria, córtala en juliana y cuécela al vapor hasta que esté tierna. Déjala enfriar. Pela el
kiwi y córtalo en juliana. Coloca una lámina de algas sobre una esterilla de bambú o un trapo limpio. Esparce suficiente arroz en la lámina hasta que quede bien cubierta. Pon en el centro del arroz una tercera parte de la
zanahoria y luego el
kiwi. Espolvorea una cucharadita de jengibre rallado. Empieza a enrollar de un extremo a otro las láminas hasta que quede un rollo bien firme. Repite la operación con el resto de láminas. Córtalas en rodajas de 2,5cm justo antes de servir.