Manejo del ambiente de posrecolección
Los pomelos han de recolectarse en estado de plena madurez al igual que otros cítricos. Al igual que las mandarinas no pueden almacenarse a muy bajas temperaturas puesto que desarrollan defectos en la piel.
El pomelo es un fruto que ha de ser recolectado en plena madurez para asegurar la mejor calidad, ya que este cítrico no madura en cámaras. Ningún cítrico madura en cámara porque no tienen almidones de reserva, las frutas que tienen azúcares deben cosecharse en el momento en que están maduros.
Al igual que ocurría con los limones y limas, el pomelo no puede ser almacenado a temperaturas por debajo de 10ºC ya que desarrolla defectos, manchas en la piel. Por lo tanto, normalmente los pomelos son almacenados a temperaturas entre 10-15 ºC y una humedad relativa del 90-95%. Esta humedad tan alta, como ocurría en las mandarinas, se aplica para evitar la pérdida de agua la cual no se repone una vez cosechado el fruto.
Existe algún estudio sobre la respuesta del pomelo en cámaras de atmósfera controlada. Almacenajes al 2% de oxígeno reduce los daños por frío si los pomelos son mantenidos a temperaturas por debajo de 5ºC. Sin embargo, la utilización del uso de atmósferas controladas no está muy difundida por el elevado coste económico que supone.
Problemas de postrecolección
Los pomelos son muy sensibles al frío y en numerosas ocasiones aparecen manchas oscuras en la piel. Además pueden aparecer otro tipo de decoloraciones de la piel acompañadas de semillas negras en el interior debidas a la acción de diferentes hongos.
Los pomelos al igual que las mandarinas son muy sensibles a las bajas temperaturas y propensas a las lesiones por frío.
Los síntomas externos suelen ser decoloraciones de la piel y un aumento de la susceptibilidad a envejecerse antes de los normal.
Internamente en los frutos con daños por frío, la pulpa en torno a las semillas se torna de un color pálido y los segmentos blancos que separa los gajos se oscurecen hasta adoptar un color marrón.
Estos daños por frío aparecen con más frecuencia cuando los frutos se mantienen más de un mes a temperaturas entre su punto de congelación, alrededor de –3ºC y 5ºC, o bien a 5ºC durante más de un mes.
Otro tipo de alteraciones que pueden sufrir los pomelos son provocadas por diferentes hongos como el Aspergillus o la Alternaria que producen una ligera variación en el color de la piel e internamente torna de color negro las semillas.