Beneficios para la salud
Los arándanos son una buena fuente de hierro, fibra y vitamina C. Una ración de 125 g contiene un 15% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Los arándanos no contienen colesterol ni grasa, y son bajos en calorías. La vitamina C es un poderoso antioxidante, y de este modo puede proteger contra diversos tipos de cáncer e intensificar las funciones inmunológicas.
Los arándanos contienen un bactericida que puede brindar protección contra la cistitis (inflamación de la vejiga). El potasio desempeña un papel importante en el metabolismo de la energía; su carencia resulta en debilidad muscular y confusión mental y se refleja también en el mal funcionamiento del corazón.
FPC
PBHF
Tradición popular
Los arándanos frescos resultan beneficiosos frente a diversos problemas gastrointestinales. El extracto seco combate diversas afecciones cardiovasculares y unas cápsulas de arándano que se comercializan son beneficiosas para problemas de la vista.
Los arándanos frescos si se consumen con leche o azúcar estimulan las secreciones gástricas e intestinales, fundamentalmente del páncreas. Además, la riqueza en antocianos de los arándanos hace que tengan un efecto beneficioso frente a las diarreas, además de actuar como antiinflamatorios y antisépticos, por lo que resultan útiles frente a determinadas enfermedades gastrointestinales.
Además se usan diversos derivados de estos frutos con fines medicinales, como el extracto seco, que se usa en determinados preparados farmacológicos que actúan en caso de afecciones cardiovasculares. También se comercializan unas cápsulas de arándano indicadas para mejorar la microcirculación y determinados problemas de la visión como hemeralopia, miopía y retinitis.