El apio nabo es una planta que prácticamente no se cultiva en España. Surgió como consecuencia de una selección de apio silvestre, cuyos orígenes se hallaban en la región mediterránea.
La producción europea es de 250.000 toneladas y los principales países productores son Francia, Reino Unido y Holanda.
Su cultivo en España es muy reducido y no aparece reseña alguna de producción en los Anuarios del Ministerio de Agricultura. Sin embargo sí aparecen datos en cuanto a la exportación. En 1985 se exportaron 792 toneladas por un valor de 30.371.000 Ptas.
En España no existen plantaciones importantes a nivel comercial, pese a que su cultivo es posible. Ello sea tal vez a que no existe una excesiva demanda o porque está marginado por el apio. Aunque prosperan pequeñas plantaciones en Logroño, Cataluña y Baleares, son destinadas básicamente estas producciones a la conserva, siendo el producto que se vende en los mercados en fresco procedente de pequeñas importaciones de Bélgica y Francia.
Los rendimientos que se obtienen varían entre 35 y 60 toneladas por hectárea.