Las frutas de la pasión se deben conservar a temperaturas entre 7 y 10ºC cuando no están totalmente maduras. En caso contrario la temperatura requerida es de 5-7ºC. La humedad debe mantenerse alta, Si se envuelven en plásticos perforados se mejora la conservación.

Estas frutas deben conservarse a temperaturas entre 7 y 10ºC si se trata de frutos parcialmente maduros, y entre 5 y 7ºC si están totalmente maduros, en cuyo caso se pueden conservar como mucho una semana. La humedad relativa debe ser del 90-95%.

La maduración se puede acelerar exponiendo las frutas a una atmósfera con 100ppm de etileno durante 1-2 días. Una vez se alcanza la maduración la aplicación de etileno es innecesaria ya que los frutos producen altas concentraciones de etileno.

La conservación se puede mejorar envolviendo las frutas en películas plásticas perforadas, lo que reduce la pérdida de agua.

Algunos problemas que pueden padecer estas especies de fruta durante su almacenamiento son los daños por frío y el ataque de los hongos Alternaria passiflorae, Phytophthora nicotianae y Septoria passiflorae.

Entre los problemas que pueden sufrir las frutas de la pasión durante el almacenamiento están los daños por frío. Se producen por debajo de 5ºC y ocasionan pardeamientos internos y de la piel, roturas, problemas de maduración y pérdida de sabor.

Entre las enfermedades que pueden aparecer en este periodo están:

Alternaria passiflorae: este hongo causa manchas marrones circulares en frutos maduros. La incidencia de esta enfermedad aumenta en periodos cálidos y húmedos.

Phytophthora nicotianae es un hongo que produce zonas de color verde oscuro acuosas en el fruto.

Septoria passiflorae infecta los frutos mientras están todavía en la planta e impide su maduración.