La grosella negra o casis merece una especial mención debido a su alto contenido en vitamina C, que satisface en gran medida la ingesta diaria recomendada. Un consumo diario de 160 mg de vitamina C puede ayudar a reducir la incidencia del cáncer. La pigmentación oscura de la grosella negra se debe a la presencia de los carotenoides luteína, alfa y beta caroteno. Los carotenoides brindan protección contra las enfermedades del corazón y diferentes tipos de cáncer, como el de pulmón y próstata. El cáncer también puede verse inhibido por el flavonoide quercetina, presente en la grosella negra.

FPC

La grosella negra contiene propiedades parecidas al arándano, las cuales ejercen una acción contraria a la pérdida de visión y son empleadas en especialidades farmacéuticas indicadas para las alteraciones de retina.

Las bayas poseen pectinas y mucílagos y tomadas en zumo diluido en agua poseen un efecto laxante, depurador y diurético. La pulpa aplicada sobre la piel quemada ayuda a su curación.

Las hojas del grosellero son muy ricas en tanino y sirven para preparar infusiones antidiarreicas y diuréticas. Igualmente, las hojas ejercen una importante acción antiinflamatoria sobre la artrosis y los reumatismos en general, sin tener inconvenientes gástricos de los medicamentos tradicionales. Así, el efecto antiinflamatorio, ligado a su acción diurética y eliminadora de desechos del organismo, permite que sea aconsejado en tratamientos de la gota.