Albaricoque, Prunus armeniaca / Rosaceae
Manejo del ambiente de posrecolección
La aplicación de bajas temperaturas tras la recolección no es suficiente para la conservación del albaricoque en perfectas condiciones; por ello esta práctica se podría combinar con atmósfera modificada en los envases que permitiría una mejor conservación y al mismo tiempo un retraso en la recolección ofreciendo así a los consumidores frutos con mejores características organolépticas.
El aumento de producción en los últimos años ha provocado un desfase entre la oferta y la demanda lo que ha propiciado un aumento de excedentes. Éstos en la mayoría de casos no pueden ser absorbidos por la industria conservera por la falta de competitividad en el mercado y por la escasa demanda de productos transformados del albaricoque. Una posible salida a este conflicto es aumentar la exportación, sin embargo el mercado de la Unión Europea está saturado, además el albaricoque es un fruto que rápidamente se degrada tras su recolección. Por ello, debido a este último problema, los albaricoques tienden a ser recolectados antes de que alcancen su maduración por lo que no llegan a alcanzar las características organolépticas óptimas para el consumo.
En general se puede decir que la aplicación de bajas temperaturas, alrededor de 0ºC, inmediatamente después de la recolección, es una práctica efectiva, pero no suficiente para conservar la calidad durante la comercialización. Por ello se han realizado recientes estudios que demuestran que la aplicación de técnicas asociadas al frío permiten estabilizar los albaricoques en un estado de madurez más tiempo posible. La aplicación de atmósferas modificadas en los envases mejora sensiblemente las condiciones de conservación de los albaricoques, y permite que los frutos sean recolectados más tarde, por lo que podrán ser presentados al consumidor en mejores condiciones de calidad. Para que estas mejoras sean apreciables, los envases se mantendrán bajo un estricto control de temperaturas durante toda la comercialización, ya que variaciones de la misma podrían producir variaciones importantes en la atmósfera del interior.
La exposición al etileno también acelera la maduración, según lo reflejan el ablandamiento y los cambios rápidos de color de verde a amarillo. Sin embargo el etileno puede favorecer el crecimiento de hongos que llevan a la pudrición.
Ambas técnicas, tanto la aplicación de atmósferas modificadas como la exposición al etileno son buenas soluciones para prolongar la vida útil del albaricoque pero no son aplicadas a nivel comercial por el sobre coste que ello supondría.
La temperatura óptima de conservación es de –0,5 a 0ºC, con una humedad relativa del 90 a 95%.
Distribución
Los frutos se dispondrán en embalajes sólidos, de forma uniforme según tamaños, variedades, grado de maduración, etc. Se deben extremar los cuidados en al carga para evitar daños en los frutos.
Durante la distribución los embalajes deberán ser sólidos y cada bulto llevará frutos de características uniformes de tamaño, variedad, grado de maduración, etc. Durante el transporte debe asegurarse la estabilidad de los bultos evitando traqueteos para de esta forma evitar aplastamientos, daños, contacto entre la fruta que favorezca el desarrollo de hongos, etc. Además debe asegurarse un correcta aireación de la carga.
Problemas de postrecolección
Los problemas más frecuentes en el albaricoque son daños por frío, produciéndose una descomposición gelatinosa y ataque de hongos
Los albaricoques, al igual que ocurre con los melocotones, sufren daños por frío que en este tipo de fruta se le llama descomposición gelatinosa.
En etapas tempranas, se caracteriza por la formación de zonas acuosas que luego se tornan pardas. A la degradación del tejido le suele acompañar un aspecto esponjosos y la formación de un gel.
Los albaricoques también sufren enfermedades dentro de las cuales las más importantes son:
- Pudrición parda: causada por Monilinia fructicola considerada la enfermedad poscosecha más importante del albaricoque. La infección comienza durante la floración y se desarrolla en poscosecha.
- Pudrición por Rhizopus: causada por Rhizopus stolonifer. Es un hongo que aparece en fruta madura o casi madura a temperaturas de 20 a 25ºC.