Para la buena conservación del cacahuete se recomiendan temperaturas entre 0 y 10ºC y humedad relativa baja, en función de la humedad del producto. También influye el control de los componentes de la atmósfera.
La temperatura óptima de conservación está entre 0 y 10ºC, y cuanto más baja sea más larga será la vida poscosecha. La humedad relativa también es importante para la conservación del fruto y debe existir un equilibrio, variando entre 55-70% en función de la humedad del producto que puede estar entre el 2 y el 20%.
Los efectos de las
atmósferas controladas pueden ser diferentes según los niveles de sus componentes. Así pues, los niveles de oxígeno inferiores al 1% son muy efectivos para retrasar el enranciamiento, y otros síntomas de deterioro; concentraciones de oxígeno por debajo del 0,5%, equilibrado con nitrógeno, y/o niveles de dióxido de carbono por encima del 80% en el aire, pueden ser efectivos para el control de los insectos que atacan a los productos almacenados y pueden ser una alternativa a la fumigación química.
Por todo esto, es recomendable el envasado al vacío o con flujos de nitrógeno para eliminar el oxígeno y mantener la calidad de los cacahuetes.
Para más información y recomendaciones para mantener la calidad poscosecha de frutos secos se puede consultar la página Web de la Universidad de Davis (
http://postharvest.ucdavis.edu ).