La hierba de los canónigos es baja en grasa y no contiene grasas saturadas ni colesterol. También es pobre en sodio y es una buena fuente de vitamina C. Aunque existen otros factores que afectan al desarrollo del cáncer y enfermedades del corazón, dietas bajas en grasas saturadas y colesterol pueden aportar un efecto protector. Esta planta es, entre las hortalizas de hoja, la mejor fuente de hierro. Además, aporta 5 veces más carotenoides provitamina A y 3 veces más vitamina C que la lechuga. La hierba del canónigo es una buena fuente de potasio, el cual intensifica el sistema inmunológico y brinda protección contra las enfermedades cardiovasculares. Cuanto más verdes sean las hojas, mayores serán sus propiedades saludables.

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El magnesio es uno de sus principales componentes, junto con el potasio y el hierro. El magnesio es el principal antagonista del calcio natural e impidiendo un flujo excesivo de calcio, por ejemplo en las células del músculo cardíaco. Es por ello muy eficaz en personas con problemas cardíacos, anginas de pecho o infarto de miocardio. El magnesio aumenta la vitalidad y la capacidad de concentración, siendo el mineral más importante para combatir el estrés.

Posee gran cantidad de hierro, el cual forma parte de los glóbulos rojos y transporta el oxígeno para la respiración celular.

También contiene betacaroteno, que es el paso previo para la síntesis de vitamina A y el principal protector de las mucosas.

Así, las hierbas de los canónigos son útiles para fortalecer el corazón y prevenir las lesiones cardíacas, activar el metabolismo celular, aumentar la capacidad de soportar el estrés, mejorar la capacidad de esfuerzo físico y aumentar la vitalidad, fortalecer las mucosas de todo el organismo, optimizar la capacidad de concentración, reforzar el sistema inmunitario y proteger las células.

Esta planta no tiene ningún tipo de contraindicaciones cuanto a su consumo.