Beneficios para la salud
La manzana goza de una larga historia en Europa, donde siempre se ha relacionado con la buena salud, particularmente por su reputación a la hora de prevenir enfermedades dentales.
El contenido en fibra de la manzana, principalmente la pectina, se considera beneficioso para las funciones gastrointestinales a la vez que ayuda a equilibrar los niveles de azúcares en la sangre y el colesterol.
Más recientemente, se ha indicado que las manzanas contienen niveles elevados de compuestos que actúan como antioxidantes y pueden ayudar a proporcionar protección contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Estos compuestos, conocidos como fitoquímicos, incluyen también la quercitina, ácido eleágico y ácido caféico.
Las manzanas tienen un gran contenido en agua y proporcionan sales minerales como el potasio, fósforo, calcio y hierro, además de las vitaminas A, B1, B2, B6, C y E y ácido fólico y nicotínico. El ácido nicotínico también se conoce como niacina (vitamina B3).
Las manzanas tienen un bajo contenido en proteínas, grasa y sodio. El fósforo también es importante para la salud y es en la leche donde se encuentra su fuente principal aunque su contenido en las frutas no es muy elevado. Tres manzanas al día proporcionan el suministro necesario de vitamina C para el cuerpo.
Tradición popular
Existe un refrán inglés que dice ‘An apple a day keeps the doctor away’, es decir, ‘una manzana al día mantiene alejado al doctor. Este refrán da una idea de lo arraigada que está en la cultura popular la idea de que las manzanas son muy sanas y que ayudan a prevenir trastornos y enfermedades, por lo que su valor terapéutico y alimenticio es bien reconocido.
La manzana es rica en sales minerales como el potasio, el fósforo, el calcio y el hierro, en vitaminas A, B, C, E, niacina y azúcares, principalmente glucosa y fructosa. Su contenido en agua también es considerable. Su composición la hace una de las frutas más completas desde el punto de vista de la nutrición. Por otra parte, por su bajo contenido en proteínas y grasas es uno de los alimentos más indicados para las personas que se quieren adelgazar.
Está ampliamente asumido dentro de la cultura general que la manzana facilita la digestión activando la secreción de los jugos gástricos, es un buen regulador del tránsito intestinal, estimula los riñones, alivia enfermedades como la gota, la artritis, y los reumatismos. También se dice que es aconsejable para combatir la hipertensión y que reduce el colesterol. Por su contenido en fósforo ayuda a fortalecer el sistema nervioso.
También forma parte de la cultura popular que la manzana en ayunas es un poderoso depurativo natural. Por otra parte, si se consume de postre, a mordiscos y, preferiblemente sin pelar, limpia los dientes y fortalece las encías, además de combatir el mal aliento.
Por su alto contenido en agua, una manzana calma la sed y ayuda a conservar el agua de las células del cuerpo, por lo que ayuda a mantener la piel hidratada y sana.