Existen multitud de variedades de uva, que se pueden clasificar en uvas para mesa, para pasas, para la obtención de mostos, para enlatados y para vinificación. Dentro de este último grupo se recoge el mayor número de variedades, ya que la producción de vino es el principal uso de la vid. A su vez se distinguen uvas tintas y blancas, según el vino que den.
Las diferentes variedades de uva se pueden clasificar según el uso al que estén destinadas.
Uvas para mesa: estas variedades son destinadas al consumo en fresco. Dan uvas grandes, de tamaño y color uniformes. Los racimos que forman no son compactos, para favorecer su consumo. Existen uvas de mesa de tres tipos: blancas, rojas y negras. Las variedades blancas más conocidas son ‘Almería’, ‘Italia’, ‘Chasselas’, etc. Algunas variedades rojas son ‘Cardinal’, ‘Chasselas dorée’, ‘Emperor Queen’ y ‘Moscatel roja’. Entre las negras están ‘Moscatel de Hamburgo’, ‘Alphonse Lavallé’ y ‘Exotic’.
Uvas para pasas: estas uvas deben tener una textura suave y ausencia de semillas, aunque existen algunas variedades con semillas. Si se destinan al consumo directo deben ser grandes, pero si se van a usar en repostería son preferibles las pequeñas. Las principales variedades destinadas a este uso son ‘Sultanina’, ‘Corintia negra’, ‘Moscatel de Alejandría’ y ‘Dátil de Beirut’.
Uvas para jugos naturales: estas variedades deben mantener su sabor y aroma naturales después de los tratamientos a los que se someten para su conservación. En general las uvas de Vitis vinifera no cumplen estos requisitos, y las más usadas son ‘Concord’ y ‘Niágara’, pertenecientes a Vitis labrusca.
Uvas para enlatados: son variedades sin semillas que se usan junto con otras frutas en cócteles y ensaladas. La variedad más apreciada es ‘Sultanina’.
Uvas para vino: es el principal uso al que se destina la vid, por lo que se conocen infinidad de variedades aptas para la obtención de vino. Estas uvas se pueden clasificar en tintas y blancas, según el color del vino que dan. En España, dentro de las tintas están ‘Bobal’, ‘Cabernet Sauvignon’, ‘Embolicaire’, ‘Forcayat’, ‘Garnacha’, ‘Tintorera’, ‘Merlot’, ‘Monastrell’, ‘Tempranillo’, ‘Pinot Noir’, etc. Entre las variedades blancas están ‘Airén’, ‘Chardonay’, ‘Macabeo’, ‘Malvasía’, Merseguera’, ‘Moscatel’, ‘Planta nova’ y ‘Riesling’.