Las grosellas se han consumido en estado silvestre desde la prehistoria. Son originarias de distintas zonas de Europa y Asia, aunque actualmente se cultivan principalmente en Europa.

Las grosellas son originarias de zonas montañosas, donde crecían en los sitios pedregosos, entre las malezas. Se cree que ya eran consumidas por los hombres del Paleolítico, que las recolectaban de plantas silvestres. La grosella roja es originaria de de Europa occidental.

Durante la Edad Media, las grosellas rojas fueron apreciadas por los médicos, pero hasta el siglo XV no se inició su cultivo sistemático. En esta época se usaban las grosellas negras para dar sabor y color a los vinos flojos.

En el siglo XVIII se comenzó a consumir como fruta de postre. Posteriormente, y tras muchos cruces y selecciones, se obtuvo en Asia central una grosella muy similar a las actuales.

La práctica totalidad de las grosellas (negras, rojas, espinosas, etc.) se producen en Europa, con un 99% de la producción total. En el resto de los continentes apenas se cultivan.

Continente	Toneladas	%
África	290	-
Asia	480	-
Europa	609.118	99
Oceanía	3.300	1
Total	613.188	100

Fuente: Anuario FAO de Producción, 2000

Entre los principales países productores el primero es Rusia, con un tercio de la producción mundial de grosellas de todos los tipos. Le sigue Polonia y Alemania, todos ellos países con clima frío, necesario para esta especie.

País	Toneladas
Rusia	208.000
Polonia	145.000
Alemania	140.000
República Checa	22.792
Austria	19.537
Ucrania	18.500
Reino Unido	11.000
Francia	8.500
Hungría	8.000
Dinamarca	5.000

Fuente: Anuario FAO de Producción, 2000

En la tabla siguiente se muestran los 10 principales países exportadores de grosellas de todas las especies, siendo los principales la República Checa, Alemania y Bélgica.

País	Toneladas
República Checa	4.154
Alemania	1.689
Bélgica-Luxemburgo	1.148
Austria	837
Francia	790
Dinamarca	588
Países Bajos	277
Zimbawe	247
Irlanda	222
Irlanda	135

Fuente: Anuario FAO de Comercio, 2000