Los índices de calidad de las frambuesas son la apariencia (color, tipo, ausencia de defectos), firmeza, sabor, olor y valor nutricional (vitaminas C y A).
La humedad óptima oscila entre 90 y 95%. Los índices de maduración están basados en el color de la superficie de la baya.

Las frambuesas no responden al etileno en forma de una aceleración de los procesos de maduración. La eliminación del etileno del almacenamiento puede reducir el desarrollo de enfermedades.

El uso de atmósferas modificadas en el empaque y embarque con un 15-20% de dióxido de carbono y un 5-10% de oxígeno reduce el crecimiento del hongo Botrytis cinerea (Pudrición gris) y otros organismos degenerativos, y reduce la tasa de respiración y el ablandamiento de las frambuesas, alargando así su vida poscosecha. Sin embargo, el uso de atmósferas controladas no es frecuente en las frambuesas.

En las frambuesas el crecimiento de hongos se produce a las pocas horas de su recolección, por lo que son consideradas frutas muy perecederas. Así , para evitar estas alteraciones se aconseja una vez en el hogar, introducirlas en el frigorífico, donde se pueden mantener unos 2-3 días. También se pueden congelar para aumentar su tiempo de conservación.

Las mismas condiciones requeridas en la conservación se requieren en su distribución y transporte, estas son temperaturas entre 0-0,5ºC y humedades relativas óptimas que oscilen los 90-95% de humedad.

Las frambuesas son susceptibles a pérdidas de agua, teniendo como consecuencia una pérdida de brillo. Si se mantienen a unas humedades relativas óptimas de 90-95% se minimizan muchísimo estas pérdidas por agua.

También se pueden producir pérdidas de líquidos en frutas que han sufrido daños físicos.

La exposición de las frambuesas en oxígeno por debajo del 2% y dióxido mayor del 25% puede causar pérdidas de sabor y pérdidas de color marrón dependiendo del cultivar, del tiempo de exposición y de la temperatura.

Los daños por frío de las frambuesas incluyen síntomas de una apariencia más pálida, una textura más gomosa, y mayor susceptibilidad a la pudrición.

Los daños por patógenos son las principales causas de pérdidas en esta fruta. Entre los más importantes se halla la Podredumbre por Botrytis que es causada por un patógeno muy común como es el Botrytis cinerea. Este hongo crece a temperaturas de 0ºC pero el desarrollo es lento a estas temperaturas. Otra enfermedad común causada por hongos es la Podredumbre por Rhizopus. Ésta es causada por el hongo Rhizopus stolonifer. Las esporas de este hongo generalmente se presentan en el aire. Este hongo no crece a temperaturas por debajo de los 5ºC. Rhizopus produce un micelio blancuzco en que se ven "puntitos", más pequeños que una cabeza de alfiler, que son las fructificaciones del hongo.