Las coles-repollo se pueden consumir durante todo el año, ya que existen variedades que se recolectan en cada estación. En zonas más frías y climas más rigurosos se almacenan durante meses.
Las coles-repollo están disponibles durante todo el año, ya que existen multitud de variedades que se recolectan en diferentes estaciones. Además, los repollos pueden conservarse durante meses en cámara, por lo que en aquellos lugares donde el clima no permite su cultivo todo el año se pueden almacenar.