Manejo del ambiente de posrecolección
El níspero se conserva durante 2-4 semanas en condiciones óptimas, a una temperatura de 0ºC y 90-95% de humedad.
El níspero se puede conservar como mucho durante 2-4 semanas, dependiendo de la variedad y del estado de maduración en que se encuentre. Las condiciones óptimas de conservación son una temperatura de 0ºC y una humedad relativa del 90 al 95%. Si se envasan con películas plásticas perforadas se reduce la pérdida de agua y por tanto se mejora la conservación.
Si los nísperos se exponen a etileno se acelera la pérdida del color verde aunque no se mejora el sabor del fruto.
Problemas de postrecolección
Las alteraciones fisiológicas que puede sufrir el níspero durante su almacenamiento son el pardeamiento de la carne y el ‘russeting’. También le afectan diversos hongos que causan podredumbres como Botrytis cinerea, Colletotrichum gloeosporioides, Pestalotiopsis funerea y Phytopthora cactoarum.
Entre los diversos problemas que puede sufrir el níspero durante su almacenamiento están el pardeamiento interno y el ‘russeting’.
Pardeamiento interno: esta alteración consiste en un oscurecimiento de la carne del fruto seguido de la descomposición de los tejidos. Este fenómeno se ve favorecido por las altas temperaturas y los largos almacenamientos. También lo producen las altas concentraciones de dióxido de carbono.
‘Russeting’: consiste en la aparición de unas manchas en la piel del fruto de color marrón que deprecian su valor comercial. Comienza en campo, y depende de la variedad, estación y condiciones climáticas.
Entre las enfermedades más importantes durante el almacenamiento están los hongos Botrytis cinerea, Colletotrichum gloeosporioides, Pestalotiopsis funerea y Phytopthora cactoarum, sobre todo en zonas lluviosas. Estos patógenos producen diversas podredumbres que afectan a los frutos. Las estrategias de control incluyen un manejo cuidadoso para evitar heridas en los frutos, enfriamiento rápido y mantener las condiciones óptimas de conservación.