Las peras son una buena fuente de vitamina C, fibra, potasio y vitamina E. La fibra ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol. Una pera de tamaño medio contiene un 10% de la vitamina C y un 15% de la fibra que nuestros cuerpos necesitan diariamente para mantenerse sanos. La vitamina C es un potente antioxidante que puede proteger contra diversos tipos de cáncer e intensifica las funciones inmunológicas. Una carencia prolongada de vitamina C provoca el escorbuto, una de las enfermedades más antiguas conocidas por el ser humano. La investigación muestra que consumir fibra ayuda a proteger contra una serie de trastornos del tubo digestivo, incluyendo el cáncer de intestino. Una pera de tamaño medio es una buena fuente de carbohidratos.

FPC

La pera tiene diversas propiedades medicinales gracias a su contenido en agua y fibra, y a su riqueza en vitaminas y minerales. Es adecuada para depurar el organismo y limpiar el intestino. Además es diurética y aporta minerales al organismo.

La riqueza en fibra y agua de la pera la hace indicada en diversos problemas del aparato digestivo. Limpian el intestino y eliminan algunos trastornos de esta zona. La corteza de este fruto es un excelente diurético, a causa de la celulosa que contiene.

Además, la pera es considerada antianémica y adecuada para diabéticos. Se le atribuyen otras propiedades medicinales a la pera, como que es depurativa, laxante, remineralizante, nutritiva, astringente, sedante y refrescante, por lo que está indicado en los casos de reumatismo, gota, artritis, astenia, embarazo, tuberculosis y diarrea.