La pera es un fruto muy extendido hoy en día por todo el mundo, que se consume tanto en fresco como cocinada, y que está disponible durante todo el año.
Existen numerosas variedades cultivadas, que varían tanto en forma como en tamaño y colores.
Además de la pera europea existe una especie cercana, la pera asiática o nashi, poco conocida en Europa pero ampliamente extendida en el continente asiático.
Con la pera se elaboran distintos alimentos, como macedonias, mermeladas, licores o zumos.
La pera es un fruto ampliamente distribuido en el mundo, tanto en el hemisferio norte como en el sur. Se cultiva principalmente en Asia, cuya producción supera el 60% mundial. En España, el consumo por persona y año era de 7.9kg en 1988.
Hasta el siglo XVI las peras se usaban sólo para cocinar, bien guisadas o asadas. Las primeras peras para consumo en fresco se obtuvieron en Francia e Italia hacia el final de este siglo.
El fruto se denomina botánicamente
pomo. Está formado por distintas partes de la flor, además del ovario y las semillas, que se encuentran dispuestas en la parte central del fruto. En algunos casos se puede formar un fruto aun cuando no haya habido fecundación de la flor. Este fenómeno es de gran importancia en algunas variedades, como Conferencia, Doctor Jules Guyo, General Leclerc, Passacrassana.
Una de las características de las peras es la textura típicamente arenosa que presentan algunas variedades, provocada por la presencia de células leñosas entre la carne de la pera. Estas células se han ido eliminando en las variedades más modernas para mejorar su textura, aunque en otras aún se mantienen.
Dentro de las distintas variedades de pera del mundo, podemos encontrar peras blandas o duras, aptas para consumo en fresco o para cocinar, variando desde formas redondeadas a finas y alargadas, y en algunos casos curvadas, y con gran variedad de tamaños. También varía ampliamente el color, desde un verde grisáceo a un amarillo oscuro. La carne de las peras maduras para consumo en fresco es blanda, jugosa y dulce, mientras que las peras para cocinar son duras y usualmente granuladas. En algunos casos la piel es comestible, mientras que en otros no. Además de la pera conocida en Europa, se cultivan otros frutos de especies próximas, como el nashi, o pera asiática, cultivado sobre todo en China, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia. El nashi es un fruto más o menos globoso, a veces algo aplanado. Pueden llegar a ser muy grandes. El color varía entre el bronceado-dorado, con frutos algo rugosos, y el amarillo, con frutos lisos.
En Europa se consumen muchas peras en fresco, algunas enlatadas y otras se usan para hacer un tipo de sidra. Las peras se consumen normalmente como postre, ya sea enteras (peladas o no) o troceadas en macedonias. Además se pueden usar para hacer mermeladas, almíbares, zumos y licores, o usarlas para hacer tartas, helados, etc.
La pera está disponible todo el año, debido a que se produce en distintas regiones del mundo, tanto en el hemisferio norte como en el sur, y al amplio catálogo de variedades, con periodos de maduración distintos. Además puede conservarse en cámara, y los medios de transporte actuales permiten que esté disponible en cualquier lugar del mundo al poco tiempo de su recolección.
La pera es un alimento bajo en calorías y con poca acidez. Aporta vitamina C, fibra, potasio y vitamina E. Además tiene pequeñas cantidades de vitaminas B1 y B2, tiamina, rivoflavina, niacina y ácido ascórbico.