Puerro, Allium porrum / Liliaceae (Alliaceae)
Manejo del ambiente de posrecolección
Los puerros se suelen preenfriar mediante agua fría, vacío o aire húmedo forzado. La conservación se hace a 0-1ºC durante 3 meses. Si se emplean temperaturas de –3ºC se pueden llegar a almacenar durante 5 meses, aunque luego hay que realizar una descongelación muy lenta para no dañar el producto.
El preenfriamiento es una operación indicada en el caso del puerro y puede realizarse por agua helada a 0-1ºC, por vacío o mediante el uso de aire húmedo forzado.
Una vez que están en la cámara, los puerros pueden conservarse hasta 3 meses a temperaturas entre 0 y 1ºC. Si las piezas no están en condiciones adecuadas o han sufrido heladas, el período se acorta a un mes.
En algunos países se ha conseguido alargar el período de congelación a 5 meses mediante el uso de temperaturas de congelación, cercanas a –3ºC. Los puerros se recubren con plástico para evitar su desecación. Al final del almacenamiento es necesaria una descongelación muy lenta a 0,5ºC durante 48 horas. Con este sistema los puerros sufren menos pérdidas si se limpian y se envasan en bolsas al vacío.
Las atmósferas modificadas no se usan para el puerro, ya que se conserva durante varios meses. No obstante las condiciones idóneas para esta especie son de 1-6% de oxígeno y 5-10% de dióxido de carbono, a una temperatura de 0ºC.
Distribución
El transporte de esta especie se hace a 0ºC, mientras que la distribución se realiza a 5-10ºC. Es importante evitar la deshidratación de los puerros, ya que pierden peso con mucha facilidad.
El transporte de los puerros debe realizarse a temperaturas próximas a 0ºC. La distribución se hace a 5-10ºC. El puerro puede presentar elevadas pérdidas de peso a estas temperaturas, por lo que resulta necesario protegerlo para evitar la deshidratación. La humedad debe ser alta, y se debe evitar la luz y el apilamiento del producto.
Problemas de postrecolección
El puerro puede sufrir diversos problemas durante su conservación. Los más importantes son las podredumbres provocadas por hongos y bacterias, seguidas de la deshidratación del producto. Otros problemas son el amarilleo de las hojas o la pérdida de consistencia del puerro.
Entre los distintos problemas que afectan al puerro se encuentran enfermedades producidas por hongos y bacterias. La más importante es la podredumbre gris, causada por el hongo Botrytis porri. Otras enfermedades son causadas por los también hongos Phytophthora porri, que origina el mildiu y Alternaria porri, ambas causadas por hongos. Una de las bacterias que afecta al puerro durante su conservación es Erwinia carotovora, que produce una podredumbre húmeda.
Otro problema muy importante durante el almacenamiento es la deshidratación. Para evitarla se pueden usar humedades cercanas a la saturación ya la protección con plásticos.
También se puede producir el amarilleamiento de las hojas y la pérdida de firmeza del puerro.