Beneficios para la salud
Todos las variedades de lechuga tienen un alto contenido en agua y son pobres en calorías. La lechuga que se usa para ensaladas, y como acompañamiento de otros alimentos, aporta un volúmen de alimento adicional, a la vez que ayuda a realizar la digestión.
La lechuga, al igual que otras hortalizas, aporta carotenoides a la dieta. Los alfa y beta carotenos, que son compuestos provitamina A, se transforman, con diferentes niveles de eficacia, en vitamina A en el cuerpo humano. La vitamina A es esencial para la vista, el crecimiento, el desarrollo de los huesos, el mantenimiento de los tejidos corporales, la reproducción y el desarrollo de las funciones hormonales y de las co-enzimas, además de brindar protección contra el cáncer.
La luteína, un carotenoide no provitamina A, está en gran medida presente en la lechuga en comparación con los carotenoides provitamina A. La luteína se encuentra concentrada en una región específica del ojo (el macular), por lo que una dosis elevada puede proteger contra procesos degenerativos de la edad en este órgano. La lechuga también contiene folato. Cuanto más oscuro es el verde de la lechuga, mayor será el valor nutricional y los beneficios saludables. Una lechuga cuyo color es verde oscuro contiene 20 veces más carotenoides provitamina A y 10 veces más luteína y folato que una de color verde pálido.
Tradición popular
A la lechuga se le atribuyen desde hace siglos propiedades calmantes y sedantes. Además combate el estreñimiento y el agotamiento, es diurética y vermífuga.
La lechuga fue usada como remedio terapéutico por médicos antiguos como Hipócrates o Dioscórides. Desde la época de los romanos se le atribuyen propiedades calmantes y sedantes. Hoy en día se recomienda en muchos casos una infusión de lechuga antes de acostarse.
La lechuga combate el estreñimiento y capta sustancias tóxicas y la grasa, ayudando a adelgazar. También hace desaparecer la sensación de agotamiento, aumentando el rendimiento muscular y fortaleciendo el corazón.
Como medicamento, hay quien utiliza el líquido resultante de la cocción. La lechuga se considera diurética, digestiva y vermífuga.