El preenfriamiento es una práctica imprescindible para mantener una calidad alta. La hidrorrefrigeración utilizando agua a 0-2ºC es el método más simple. También se obtienen buenos resultados mediante preenfriamiento por vacío, debiendo humedecerse previamente para evitar daños por deshidratación.
La conservación se realiza a una temperatura entre -1 y 0ºC, habiendo preenfriado los guisantes previamente y una humedad relativa alta (95%). De esta forma se pueden conservar entre una y dos semanas. La mejor conservación se obtiene sin pelar el producto ya que la vaina le confiere protección y se evita el stress del pelado. Los envases no deben llevar un espesor grande de producto ya que la ventilación y el mantenimiento de una temperatura baja resultan más dificultosos.
El efecto de una atmósfera controlada con una concentración de oxígeno del 5-7% y de anhídrido carbónico del 5-10% es conseguir una conservación del producto durante 9 semanas. Los guisantes no soportan concentraciones de dióxido de carbono elevadas, pero la presencia de éste en un 5% como decíamos anteriormente es un porcentaje óptimo para obtener buenos resultados en la conservación.
Para más información sobre los indicadores básicos del manejo poscosecha de los guisantes se puede consultar la dirección de Internet de la Universidad de Davis (
http://postharvest.ucdavis.edu )